El corazón de una parroquia es la Eucaristía, pero la familia parroquial es el cuerpo que la convierte en una comunidad única y vibrante con una vida parroquial apasionante. Nuestra parroquia ofrece una variedad de formas de ser parte de esa familia comunitaria además de la celebración de los sacramentos.
La formación en la fe es un elemento vital de la vida católica a medida que crecemos en el conocimiento y la comprensión de nuestra fe en Jesucristo y la Iglesia que él nos dio. Una comprensión más profunda puede conducir a una relación más íntima con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y, a través de la Trinidad, con la Iglesia y nuestra familia, amigos, vecinos, parroquia y comunidad. Esta formación en la fe no es sólo para los niños, sino para todos nosotros a medida que crecemos como católicos. Nuestra parroquia tiene muchas oportunidades para la formación en la fe que le animamos a explorar.
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